Reconciliación
Las personas a menudo se sienten muy intimidadas por confesar sus pecados a otra persona, especialmente a un sacerdote. Sin embargo, ese es exactamente el punto: Jesús, a través del sacerdote, está personalmente presente en el sacramento. El mismo Jesús que perdonó los pecados en Palestina hace 2.000 años es el mismo Jesús que espera hablar contigo en el confesionario. Todo lo que encontraréis en el confesionario, pues, es el amor radical y el perdón de un Padre que os quiere reconciliar con Dios y con el prójimo.
En la reconciliación, te presentas ante un sacerdote para expresar arrepentimiento por tus pecados y decides resistirlos en el futuro. Después de nombrar tus pecados, el sacerdote dirá: “Te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
Todavía debes enmendar esos pecados completando la penitencia que te dio el sacerdote. Sin embargo, podéis marcharos con confianza, sabiendo que Jesús, actuando a través de su sacerdote, os ha abrazado definitiva y absolutamente con su misericordia y amor redentor. Tus pecados son verdaderamente perdonados.
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:16
Primera Reconciliación para Niños
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¿Quién es un discípulo?Un discípulo es cualquiera que ama a Dios y ama a los demás como se ama a sí mismo. Como discípulos, estamos llamados a seguir el modelo de oración y adoración, servicio y compañerismo de Jesús. Con el Proceso tienes la oportunidad de conectarte con los cuatro.
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¿Qué es el proceso?El Proceso es cómo nosotros, como Iglesia, esperamos ayudarlo a crecer como discípulo de Jesús.
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¿Cuáles son los pasos del Proceso?El Proceso se compone de cuatro experiencias principales. Ellos son: Alfa, Grupos Pequeños, Servicio y Adoración. Al participar en cada paso del Proceso, esperamos brindarle la oportunidad de crecer en su relación con Jesús y con otros en la Iglesia y la comunidad.